Desafíos y retos para la educación y TIC en el siglo XXI

La escuela debería ser el lugar en donde se facilite un ambiente de aprendizaje auténtico. Un catalizador de la realidad para los estudiantes que en algún momento se integrarán de manera productiva a la sociedad. Por lo que la escuela tiene un reto, ser un laboratorio para experimentar y aprender para la vida. Aunque en educación nos repitamos un millón de veces en qué consiste aprender para la vida, solo hemos podido responder en parte a esa interrogante. Decimos que queremos estudiantes que sean competentes (que tengan conocimientos sobre las cosas en general, que sepan llevar a cabo procesos, que puedan convivir con los demás y que sepan cultivarse a sí mismos como personas), sin embargo todo esto queda eclipsado frente a nuestra nueva sociedad de la información.
Actualmente vemos que la mayoría de las personas son incompetentes digitales, puesto que solo pueden usar la tecnología, pero carecen de conocimientos, son incapaces de expresar sus ideas respetuosamente y relacionarse con los demás de forma sana y no le dan un uso constructivo a los recursos en línea, crean mucho contenido, pero nada realmente trascendente que podamos rescatar. ¿Cuándo vamos a comenzar a dar alfabetización digital en la escuela? ¿Qué es lo que hemos integrado ahora?
En mi experiencia particular, las TIC se pueden utilizar para consumir productos científicos, desarrollar nuevas tecnologías y producir conocimiento por medio de la investigación. No se trata de permitir a los estudiantes tener el teléfono en la mano, reemplazando el libro de texto, sino que por medio de una guía apropiada, puedan usar los dispositivos para acceder a contenido de calidad que les permita desarrollar una tarea específica. Así mismo, retarles con problemas que requieran el desarrollo de alguna tecnología (que no tiene por qué ser informática). Por último, los estudiantes deben producir contenido de calidad, ya sea por publicaciones científicas o medios de divulgación creando material multimedia. Todo esto lo he usado desde metodologías activas, centradas en el estudiante como gestión de proyectos y estudio de casos. Integrar tecnología en el aula puede resultar complicado.
Tal como he expresado anteriormente, no somos consumidores de contenido de calidad, sino que el contenido que abordamos es lúdico (en el mejor de los casos) y nos distrae del trabajo que debemos realizar. Con los estudiantes sucede exactamente lo mismo. Dejarles usar el dispositivo sin la orientación apropiada les permite hacer este "sub-uso" del recurso. Alguien que únicamente usa un dispositivo para redes sociales y compartir contenido irrelevante es un analfabeta digital y sorprendentemente las personas gustan mucho de serlo. Es necesario optimizar el uso de las TIC en el aula, como medios que puedan generar discusión, brindar información y facilitar la comunicación asertiva con los demás. Para eso, debe normarse su uso desde casa y en el aula, para que los estudiantes se eduquen y sepan separar un tiempo en el que las TIC con herramientas de trabajo y otros momentos en los que representan un medio de entretenimiento.

Tendencias clave de inserción de TIC en la educación escolar

Uno de los grandes retos de la educación es que los estudiantes aprendan a pensar para la toma de decisiones y por consecuencia la resolución de problemas. La programación de computadoras puede ser una herramienta válida que permita el desarrollo de la capacidad de pensar para resolver problemas. Por eso es una de las tendencias claves y de corto plazo que se podría alcanzar en la mayoría de centros educativos (luego escribo sobre acceso a las TIC). El saber programar convierte al estudiante como creador, ya no solo de contenido sino que de aplicaciones, bienes y servicios. Esta es una segunda tendencia, ser realizador y brindar un bien de consumo y ya no solo producir contenido. La tercera y última tendencia a corto plazo es el aprendizaje colaborativo, al más puro estilo de aprendizaje sociocultural, pero utilizando TIC.
Las tendencias pueden ser un poco más ambiciosas y situarse a mediano plazo. Pienso que la más importante es que las TIC sirvan para que los estudiantes puedan dominar el contenido, es decir que desarrollen el pensamiento crítico, que trabajen en resolución de problemas, colaboren y adquieran la capacidad de aprendizaje autónomo. Esto debería de ir acompañado de metodologías centradas en los estudiantes. Cuando se adapta una metodología para adoptar TIC también es necesario que se haga una evaluación y rediseño de los espacios para el aprendizaje. Sobre todo de los ambientes físicos para que estos favorezcan las prácticas nuevas y por consecuencia el aprendizaje de los estudiantes. Por último, hay que volver a definir el funcionamiento de las instituciones educativas, ya que es necesario que cambien las prácticas educativas y pasen del paradigma tradicional y pasen (como ya lo dije anteriormente) a ser centradas en el estudiante.

Retos que dificultan la adopción de TIC en la educación escolar

Hay pendientes que conocemos y que sabemos cómo resolver, por ejemplo el cambio de metodologías, la actualización curricular y el rediseño de los sistemas educativos. Pero sobre todo renovar el papel de la escuela. No se trata de una institución en donde se transfiere conocimiento, mucho menos un lugar en donde cuidan a nuestros hijos, sino que en un ambiente de crecimiento personal a través de las interacciones sociales y la intervención bien planificada de un docente. Eso deja implícito la renovación del papel docente, que viene ya renovándose y cada vez encuentra un espacio mayor alejado de la concepción tradicional de procesos centrados en el maestro.
Hay retos que se nos escapan de las manos, como la equidad digital, sobre todo en países en desarrollo como Guatemala. No hay acceso a dispositivos en todos los centros educativos (por no decir en la mayoría). En los hogares tampoco tienen la oportunidad de acceder a las herramientas digitales, menos aún a la conexión al Internet. Se esperaría que los gobiernos trabajaran en la reducción de esta brecha, pero la desigualdad se ve tan marcada que su resolución parece una utopía.
Partiendo del conocimiento de nuestra realidad es posible diseñar estrategias contextualizadas tomando como ejemplo innovaciones educativas exitosas que han ocurrido en otros países. Sobre todo en las instituciones públicas ya que allí es donde más se ven las falencias de nuestro sistema educativo. Todos los estudiantes tienen derecho a lograr un buen desempeño académico. Es necesario que la equidad no solo sea de acceso sino que también se superen los estereotipos negativos y el sesgo que produce el sistema de evaluación y promoción actual.
Es posible que las TIC nos ayuden a alcanzar los aprendizajes personalizados. Aunque el manejo de grupos y a falta de tiempo que enfrenta el docente son factores claves en los que igualmente se debe trabajar, es importante que la escuela adquiera la capacidad de responder a las necesidades particulares de cada estudiante, con énfasis en aquellos que muestran alguna dificultad.

Artículo redactado con información de: Adams, S., Freeman, A., Giesinger, C., Cummins, M. &Yuhnke, B. (2016). Reporte Horizonte 2016. Edición para educación escolar (K-12) Austin, Texas: The New Media Consortium.

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